Reescribir La historia #3
- Mellower Fanatic

- 3 sept 2018
- 2 Min. de lectura
La cuna de mis días, había llegado al final de aquel viejo sendero que estaba acostumbrado caminar.
Llenando el aire que yo respiraba con sus últimos alientos hechaba de menos este amor que se lleno hasta desbordarse incluso aunque le jurará a los cuatro vientos que no sería esa la realidad que contará también mi versión, expandiendose por el mundo entero compartía mi dolor.
El polen de aquella flor sin raiz se lo llevó el desespero de olvidarte sin importa que siguieras a mi lado.
Un nuevo día habeces no significa que será mejor, incluso aunque sonría todo es igual que ayer. Algunas lágrimas del corazón no llegan a los ojos y se ahogan en lamentos que después invaden el cuerpo entero y llorar ya no es suficiente.
Mis fuerzas no se renuevan solo por que volví a abrir mis ojos y desee volver a empezar.
Ya no hay luz, solo un espectro del Sol que refleja mi ventaja, como si las nubes hubieran tapado sus rayos hacia mi, provocando un silencioso miedo en mi alma, se arrastra por el suelo y me atrapa en una pequeña habitación.
Este desierto oscuro se extiende como una alfombra sobre brasas ardientes de dolor.
No quiero un día más sin luz, pero ahora no puedo desear nada más.
Sentirme como a mil metros de altura, el sofocante aire me hiela la sangre hasta el punto de colorear mis labios del mismo tono que un cristal quebrandose.
Lo que más abastece de terror mi cuerpo es que algún día conseguiré acabar con todo, y no estaré para ver como el mundo dice "DEBIMOS HABER HECHO ALGO"
Puede que el navío acabará, ya no estaba a la deriva pero aún me sentía perdido. El resultado inevitable fue el de arrogarme hacia el océano donde el agua comenzó a llenar mis pulmones, desde el puente me lancé, pero desperté, y alguien a mi lado sostenía mi mano con esmero esperandome con una sonrisa.
-¿Quien eres tú?
El sujeto sonrió
-Quien te mostrará que vivir puede ser algo fantástico.
Mire el vacío de la habitación blanca que acobijaba mi cuerpo, ya el abismo no me quiere hundir, después de años pasados algo nuevo surgió.
Habían mariposas nuevas acercándose, y justo una tocó mi frente.
Mire al hombre a mi lado que seguía sosteniendo mi mano.
-¿Como te llamas?
-Me llamó Kim Taehyung y tu?
-Jeon Jungkook.










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