No Más Colores Oscuros #6

El fresco aire gélido me abraza,  la indiferencia de su calor absorbe mis huesos y seca mi voz.  

Para el no existe tiempo,  no me deja de buscar y yo de nuevo pienso en que no hay nada más,  solo este frigido intento de darme aliento y salir adelante, el cual me lleva a desacomodar mis hombros y suspirar,  trato de alejarme pero es más rápido el suelo agrietadose con furor bajo mis pies y haciéndome desaparecer.  

Intento sanar,  pero las cicatrices aún todos las pueden ver.  

Acostado en el suelo viendo una foto que siempre llevó después de que lanzarme al abismo no hubiera salido como tanto precise una y otra vez ahora es mi único entretenimiento.  

Debi haberme quedado dormido cuando Taehyung llegó por que desperté en mi habitación cubierto de una manta con su foto enmarcada en ella sonriendo. 

—Vaya,  su forma de decirme que siempre está conmigo y que siempre está vigilandome comienza a asustarme.—Una sonrisa se forma en mis labios,  la debió de haber comprado ayer. 

De todas las formas en que me envolvió el amor mientras seguias aqui Jimin, ya no Se ni quien soy ahora que te has ido.  

¿Que puedo hacer? 

Me quedé con este dolor y el recuerdo de tu voz todo el tiempo diciendo "Lo siento, debemos terminar"

En un charco de agua se convirtió mi esperanza,  esa que había puesto en ti por que confiaba.  

Pueden que mis labios no hablen,  pero mi mente si tiene presente la consciencia de que te fuiste; y del por que lo decidiste así.  —¡Jungkook! —grita Taehyung desde la puerta de mi habitación, le devuelvo la mirada mientras el se acerca y se sienta al borde de la cama. 

—Estaba pensando que podíamos ir a visitar a tu padres ¿Que dices? —No sabía que mis cejas estaban casi unidas hasta que afloje la mirada y me rei irónicamente.  

—Mis padres han muerto. —un prolongado silencio se arma entre los dos. 

—Podemos visitar su tumba. 

—Exparci sus cenizas cuando tenía 14 años. —Taehyung hace una "o" Con la boca y se levanta del borde de la cama.  

—Creo que iré a hacer el desayuno.  

—Buena idea. —le sigo el juego y lo veo alejarse mientras me quedo a organizar el cuarto.  

La Carta que hice la noche anterior sigue sobre la mesa,  la recojo y guardo en el último cajón con llave que tengo donde tengo todas las demás cartas sin destinatario que cuentan un lápiz y papel bajo la influencia de mis manos y mi mente herida.  

—¡Jungkook!—vuelve a gritar Taehyung, alargando el Kook en modo de canción, como que este chico prefiere gritar aunque sepa que vivimos bajo el mismo techo.  

Llegó a su lado y lo miro de manera interrogativa sin decir una sola palabra. 

Taehyung me mira con una sonrisa demasiado alegre,  mi cuerpo se mantiene alerta, esa sonrisas nunca traen buenas intenciones. 

—Hoy iremos de compras,  necesitas renovar tu guardarropa,  solo usas colores oscuros y mi casa es un lugar alegre,  así que te cambiare esos colores,  por que no más negro mientras vivas conmigo. 

Yo cierro los ojos. 

—Hay no,  odio ir de compras.  

Pero tras volver a abrirlos , ya estamos en una tienda de ropa con Taehyung buscando camisetas de colores por todo el lugar.  

—Almenos el va a pagar todo. —susurró antes de que llegue con un nuevo color y me empuje hacía el vestidor.