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Amor como una Rosa #11

  • Foto del escritor: Mellower Fanatic
    Mellower Fanatic
  • 10 sept 2018
  • 4 Min. de lectura

Aun las lágrimas corrían sin intención de parar por las mejilla de Jungkook cuando Taehyung dejó de abrazarlo.  

—¿Estas mejor? — Le preguntó limpiando sus párpados del rastro de sal que aún nadaba por esas mares que deseaba besar.  

Jungkook sabía que la pregunta no se refería a si alguna vez dejaría de pensar en lo que ahora tenía abatido su corazón tan despiadadamente,  los ojos de Taehyung le eran acusadores pero a la vez le daban el refugio que durante tanto tiempo buscó.  

¿Quien eres tú,  quien se oculta por las noches y al amanecer naufragas en mis oscuros pensamientos?  

De la belleza de sus ojos,  fue escrito en el inicio de manera que nacería para mirarlos hasta que se desgastara el día.  

Desde los firmamentos del Oriente,  zarpó mi alma enajenada en busca de tierras donde habitara el rastro de tu piel,  un desafío para el que pido viajar con devoción,  pues perdí una vez el amor,  no se me escapara otra vez.  

¿Que puedo hacer para no perderte del mapa?  

Es hora,  así sea nadando pero me acercare a ti,  aún con el agua fría emergiendo por mis huesos sin parar, siempre estarán tus brazo que me darán calor eterno. 

En el espacio de un minuto lo entendí,  mi amor parece una flor Roja,  pero ese color se marchitara,  no digas tan pronto mi amor,  mis espinas te dañaran.  No me conoces también como crees.  

Quieres tomar mi adoración hacia ti,  pero también debes amar mis miedos y los errores que cometí.  

¿Por que me ha sido tan difícil entregarme completamente a ti?  

Averigualo si me amas,  o solo marchate antes de que me ilusiones; y después no pueda olvidarte.  

No camines a ciegas por mi,  puedes tropezar.  

Ahora flaqueas por que debemos terminar,  teniendo que confiar en este mar de lamentos que ruge sucumbiendo por la fuerte tormenta y sus peñascos quizás sea mejor hacerlo.  

La Rosa Roja, un día sin agua se secara.  

¿Que explicación puede tener el tono apagado de mi voz?

Si pronuncia a lo lejos palabras sin sentido apresurando  el paso a verse absorbido por la noche acunando lo extraño de mis locuras sin juicio.  

Jungkook podía ser el héroe de la historia, como también el villano de sus acciones.  

Taehyung veía tan indeciso a Jungkook a la hora de responder,  que antes de que este dijera algo de lo que los dos podían arrepentirse y también pensando en el chico que habían visto en el centro comercial,  se levantó del taburete del piano, y antes de irse le dio un beso en la frente.  

—Buenas noches. —susurró.

Jungkook escucho como la puerta del sótano era cerrada.  

No se había dado cuenta de que estaba aguantando la respiración hasta que sintió como sus pulmones aspiraban aliviados de poder volver a tomar un poco de aire,  relajando su postura. 

Su aliento se confundió con el frío del aire creando una nube saliendo de su boca.  

Dirigió su mirada hacia la ventana del lugar y vio nieve.  

—Esta nevando. —Río de su propia conclusión tan "Lógica"

En ese momento su mente trajo la imágen de Taehyung a su presenté,  así qué Jungkook miro hacia las escaleras,  no son solo sombras del temer  que se confunden con el frío corazón de Cupido antes de lanzar una fecha en nombre del amor,  es la travesia de mi fortuna que jugó con la alusión a tus abrazos y me enamoró, sabiendo que también en cualquier momento me podrías hacer daño sin piedad.  

Eres el color de mi sangre,  un mundo nuevo,  lleno de Laberintos que debo decifrar para ganar tu corazón,  éstas lleno de vida,  pero,  ¿Tiene valor mi cuerpo de acercarse un poco hacía ti? 

O ¿Es que teme derribar lo bueno que le queda para dale a la vida una oportunidad más?  

Un miedo que me deja sin más que decir,  ya no puedo ver con claridad,  eres una noche sin estrellas pero también eres la Luna que la acompaña.  

Quiero encontrar la llama de tu piel que tiene encendido el ritmo de mi corazón, eclipsando a los luceros cual eclipsa una lámpara a la aurora.  

Ganándole al zafiro de la noche,  quien vive aconjonado,  por que tu en belleza le aventajas.  

Jungkook dejó caer un dedo sin aliento en el piano,  la habitación ladro con un sonido entre "Re" Y "Mi" Agudo.  

Después subió las escaleras del subterráneo universo,  que en lugar de distinguir el faro de sus emociones,  puso a disvarias sus pensamientos sobre ese extraño joven que un día decidió saltar detrás de el,  aunque nadie le pidió que lo hiciera.  

Cruzó el pasillo,  ya que su habitación estaba al final ; y vio un enorme letrero que decía "Habitación de Kim Taehyung" alguien o algo dentro de su pecho le pedía a gritos que tocará la puerta,  pero Jungkook lo ignoró, calmo su desvocado e inquieto deseo y se dirigió a su cuarto.  

Puedes quedarte conmigo para siempre Kim,  pero para siempre es muy corto,  las horas se hacen tediosas cuando en el reloj cuentan sus años avansar sin marcha que los detenga,  pues no hay sueños que duren para siempre,  ni un vivieron felices cuando la Cámara se apaga.  

Como dos polos opuestos que complementan su atracción,  pero que también si chocan en el campo opuesto, habrá repulsión; y es imposible de evitar, así es la Ley que los formó. 

¿Que es lo correcto? 

Sino aquello que nuestras criterios escogen y nuestras vidas conscientes deciden merece volverse a ver.  

Como un juego donde no sabes quien ganara,  estába Jungkook en medio como un títere sin dueño que sujetara con fuerza sus cordeles. 

Miro por última vez la habitación de Taehyung. 

—No puedo confiar en ti,  por que tendría que contarte mis secretos,  y no me enorgullecen para nada lo que esconden sus simpáticas palabras. —Su voz era casi un susurró. 

Jungkook cerró la puerta de su habitación pasando de las bolsas que habían en la entrada con toda la ropa que había comprado con Taehyung,  antes de encerrarse en su cueva,  el chico con quien compartía techo se había percatado de sus movimientos y palabras.  

—No eres el único que tiene secretos Jeon Jung Kook. —digo cerrando por completo la puerta. 

Había estado mirando al peli negro que antes había tocando una de sus melodías favoritas; y como no,  si el era el compositor.  

La vida de Kim Taehyung se entrelaza a la del músico Jeon más de lo que hasta ahora parece ser solo una casualidad.  

Pero eso será un nuevo capítulo mis amores. 


 
 
 

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