Pasajero del vuelo 31B #17
- Mellower Fanatic

- 20 sept 2018
- 7 Min. de lectura
Día de la firma.
—Hola, me llamo Kim Taehyung. —El jóven compositor no pudo evitar sonreír ante aquel chico con gorro de lana que lo miraba admirado.
—¿Te gusta la música clásica? —preguntó Jungkook firmando una libreta con notas musicales y muñecos animados por todos lados.
Tae sonrie mostrando sus hoyuelos.
—Claro que si, la verdad es que...—La frase queda suspendida en el aire, como si depronto se pudiera sentir lo mucho que dolía decir aquellas palabras, Jungkook levanta la mirada a ver que las letras en composición de una oración se detenían.
Tae se quita el gorró mostrándole a todos su cabeza calva.
—Antes tenía un poco de cabello, pero debido a las quimioterapias ha sido mejor cortarlo todo. —Nunca los murmullos sobran cuando algo que no nos gusta se muestra ante nosotros, pero para quienes ven más que una mirada cansada causada por el dolor de siempre vivir la misma rutina, vale más lo puro del corazón escondido en esa coraza.
La mirada del chico se suaviza y sonrie con ternura. Tae sigue hablando.—Para nadie es un secreto de que vivir con cáncer sea fácil, pero cuando escucho tu música, siento que es hecha para mi, como un anillo al dedo siento cada nota ser contada a cada vena de mi cuerpo, una vez dijiste: "Nunca sabrás como ni cuando tus sueños se harán realidad, solo debes creer que son posibles..."—
—" Y al final veras como todo el mundo se da cuenta de tu grandeza y talento."— interrumpe Jungkook terminando la frase por él.
Tae lo mira y asiente despacio.
—¡Exacto! —dice eufórico recuperándose del contacto visual. —El destino toma nota de sus sueños, solo que a veces se demora en realizarlos, lo que cuenta es que al final se cumplen, mi sueño era conocerte y aquí estás. —Cuenta Tae viendo la firma de Jungkook sin creerlo de verdad. —El único sueño que no se ha hecho real, es algún día escucharte tocar estando completamente sano.
¿Es verdad que las hadas precusoras a la magia del sueño toman nota de lo que deseas y hablas mientras te dejas llevar por el multiverso?
El pequeño corazón de Tae anhelaba poder ser real para su chico compositor, quería sanar para algún día poder no sólo admirarlo fuera del panorama de sus canciones, también quería contar historias donde el calor de la fogata fuera este amor que sentía, pero que su enfermedad le prohibía.
El cáncer puede dividir mi corazón en dos, pero te aseguró que cuando vuelve a sanar seguirá latiendo al escuchar que aún hay versos entre piezas de blanco y negro.
Jungkook se encargaría de hacer real ese sueño, en su mente estaba el volver a hacer reir a ese chico, por eso cuando Tae suspiro, el cogió su mano.
—Claro que se hará real. —susurró al borde de las lágrimas, tal vez el no haya tenido cáncer, pero ver a su madre en el hospital debido al asma, podía imaginar que se sentía no tener más lágrimas para derramar; y aún así estar consumido por el dolor.
Una chica organizadora del evento se acercó a Tae para decirle que el tiempo se había terminado.
—¡Espera! —se apresuró a decir Jungkook al ver que Tae se levantaba, escribió una nota rápida en la libreta y se la entregó.
—Adiós Tae. —pronunció en voz alta haciendo que las mejilla del chico se tornaran rosadas.
Tae se despidió haciendo un gestó con la mano y salió del campo visual de Jungkook.
Los tres chicos salieron del teatro.
—Bueno, ¿Que tal estuvo? —preguntó Hoseok poniendo un brazo alrededor del cuello de Tae haciendo que este hiciera una mueca de dolor, Suga se dio cuenta y le apartó el brazo con un rápido movimiento.
—Ten cuidado, el cuerpo de Tae esta muy débil debido a las Quimioterapias, el doctor lo dijo.
J-Hope de disculpó, pero Tae apenas y le prestaba atención, cuando salieron del lugar el saco su libreta para mirar el mensaje que Jungkook le había escrito.
"El brillo del hado en el oscuro mar que cada noche llega acompañado de estrellas, es igual a las oportunidades en la vida, puedes encontrar varias pero solo unas pocas brillan realmente, las muchas luces que se ven son causa de un fuego que se tarda en extinguir pero que en realidad ya se ha apagado, igual que cenizas que queremos conservas a pesar de que no son más que polvo, pero creerme Tae cuando te digo que también hay ilusión de vida aún cuando todo a tu lado finga verse oscuro, hoy fuiste para mi esa canción que hace mucho tiempo había olvidado, gracias por enseñarme a saber apreciar lo bueno aunque ya no vea las estrellas"
—Nos volveremos a ver— Jeon Jungkook.
Tae leyó cada palabra, como si la voz de Jungkook lo hubiera hecho, podía escucharlo cerca diciéndole cuan especial había sido; y no por ser "Lindo" O "Tierno" Sino por la calidez de mil soles en su pecho.
Suga y J-Hope se miraban el uno al otro mientras Tae no dejaba de suspirar soñando despierto.
—frecuencia 554, tierra llamado a niño enamorado, repito, tierra llamando a niño enamorado. ¿Me copian?—Fingiendo ser un robot Hoseok cubría la voz con sus dos manos queriendo llamar la atención de su amigo.
Suga pone una mano encima de la Carta desconcertandolo.
Tae alza la mirada.
—¿Que?
—Oh nada, solo queremo saber ¿Como te fue?—su hermano señala la libreta, Tae les muestra la firma y dedicatoria, pero no la nota, es solo para el.
—Estuvo bien. —responde con indiferencia.
—¿Enserio? —pregunta un poco decepcionado Suga, Tae se ríe y los abraza a ambos con fuerza.
—¡Gracias chicos! fue el mejor cumpleaños.
—Pues ya que no es recomendable para ti comer dulce en estos momentos, pensamos en esta firma que sabíamos te iba a encantar. —aclaró Suga subiendo al auto.
—Hablando de eso ¡Feliz Cumple años! —Grita J-Hope lanzando confeti y basura de fiesta dentro del auto. Tae ríe pero J-Hope recuerda donde están.
—Lo siento Hyung. —Se inclina a donde está Suga pero el lo fulmina con la mirada.
—Cuando lleguemos, tu me vas a limpiar el autor ¿Ok?
Hoseok asiente.
—Ok.
Tae se gira hacia la ventana mientras sigue riéndose, por el espejo retrovisor puede ver a Suga también muerto de risa. Si, esta riéndose, pero cuando todos se bajen, J-Hope se quedará a limpiar los tapetes.
Los chcos reían dentro del auto, Suga salió del estacionamiento sin percatarse de que alguien desde una ventana del Teatro los observaba.
Depués de que las luces estuvieran fuera de servicio, la familia Jeon estuvo todo el trayendo devuelta a casa hablando del evento, al llegar, Jungkook dejó sus cosas en el cuarto, y bajo rápido las escaleras hasta la Sala, donde se encontraba un enorme piano, tomó varias hojas de papel y se sentó empezando a escribir notas musicales mientras conseguían melodías que encagarán con el ritmo.
La señora Jeon escucha el piano.
—Creí que estaba cansado. —Decía mientras preparaba la cena, su esposo se encogió de hombros.
—Pues parece que no. —Ambos dejaron que la música decorará las paredes del orgullo embellesiendo el ambiente.
Jungkook seguía tocando llenando de jeroglíficos cientos de pliegos blancos sobre el piano hasta que creo la canción perfecta.
—¿Se puede saber para quien compones con tanta devoción y sentimiento? Por que lo que tu padre y yo oímos es mucho más que un simple partitura ¿Verdad?
Jungkook asintió apenado.
—La diligencia es mi intención; y la insistencia mi mayor ardor, este presagio es especial, es el Sinsajo de todas mis luchas con encontrar un verdadero rostro en el arte del piano, hoy conocí a alguien para quien espero le pueda algún día tocar está que he compuesto.—Citó Jungkook como si supiera que su madre le iba a preguntar, y el memorisara la respuesta.
—Seguro estará muy feliz de saber que eres tú quien lo ha creado para él.
¿Acaso era Tae de quien hablaba?
Decirle a su madre de quien se trataba era como dejarle ver sus emociones, así que Jungkook prefirió no decir nada más, era un nombre que solo el quería pronunciar.
—Ahora que has terminado será mejor que descanses, ya es muy tarde y tu mañana tienes clases. —la señora Jeon le da un beso en la frente a su hijo para después irse de la Sala.
Jungkook se va a su cuarto con la canción entre sus manos, la guarda con cuidado en su cuaderno de canciones y se acuesta en la cama.
—Kim Taehyung. —Susurra antes de quedarse dormido.
Esa canción no será nunca tocada, y Tae nunca sabrá que existe.
Ahora Jungkook ve como Taehyung discute con alguien en el marco de la puerta, se acerca un poco para saber de quien se trata, resultando ser el mismo chico que vieron cogido de la mano con Jimin en el centro comercial.
Tae le pide al joven compositor que por favor los deje solos, así que él sube las escaleras para dirigirse a su cuarto, a medio camino algo lo detiene, ve la habitación de Tae con la puerta abierta.
La innata idea de saber que Kim si lo conoce pero el no, lo agobia toda las noches; y ya es hora de saber que tantos secretos oculta.
Entra por completo en la habitación y ve cuadros de el y su familia junto a cuadros de honor y otras menciones, rápidamente Jungkook busca una pista que le ayuda a recordar, encuentra en la mesa de nota un álbum que dice: "Nunca Olvides"
Al principio solo es Tae, pero después hay una foto de singular porte.
Aunque su cuerpo reacciona con espanto y asombro, su mente llora recondando con melancolía ese día; un día que el no sabe cómo ni cuando paso.
"Son Taehyung y Jungkook en el Parke Western" *Lee en el pie de foto*
Están abrazados y sonriendo a la Cámara. —¿Quieres oir la Historia? —Susurra Tae a sus espaldas tomándolo por sorpresa.
"Pasajeros del vuelo 31B con destino a Corea del Sur, por favor abordar"
Un chico en medio de la Sala de espera, se levanta con una maleta al tiempo que el anuncio finaliza, camina por los pasillos del aeropuerto y sube al avión.
—¿Nombre? —le pregunta un Guardia al aterrizar en Corea, el chico se quita las gafas y sonríe.
—Jung Ho-Seok.—responde mientras recoge su equipaje y llama a alguién.
—¿Ya has aterrizado?
—He vuelto tío ¿No te alegra Seok- Jin?—Una risa se escucha al otro lado de la línea.
—Sal de una vez— J-Hope sonríe colgando la llamada.
— Nos volveremos a ver Kim Taehyung.










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