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Se fue #25

  • Foto del escritor: Mellower Fanatic
    Mellower Fanatic
  • 6 oct 2018
  • 11 Min. de lectura

Un cuento esta destinado a que el mundo solo lo lea para divertirse,  culturirsarse,  o sentirme aún más intelectual por que se quiere informar. Sin embargo esta historia tiene 365 días para acabarse. ¿Que sucederá si ahora solo falta un día?  

Los momentos pendientes que tienes por vivir se vuelven fríos con todos tus objetivos,  las metas que forjaste y en barro escribiste,  ya el metal que fundiste para en piedra grabarlos no tiene sentido, ahora debes correr para acalzar al tiempo que se esfuma en un parpadeo. 

Quieres volar pero las alas que usas se desgastan, tus palabras fueron una serendipia melodía que no reconocía pero ahora quiero olvidar, ¿que hacer?  

No puedo entender por que todo esto se volvió tan monótono e injusto en un abrir y cerrar de ojos,  estando en esta cama no lograbá saber que el mundo fuera de estas cortinas conspiraba en mi contra.  

Fue una voz aguda en mi cabeza la que me dijo que me rindiera; pero siguen estando atadas a mi cuello las cuerdas de cuando te hiciste cargo de mí, y en lugar de eso quebraste mis huesos moliendo mi polvo con tus marionetas de preocupación. 

No era necesario hacerme querer tener un calvario,  porque esta tumba que cabaste solo se hace más honda, ¿Piensas volver? 

Una larga espera para al final saber que nunca lo veré.  

Cada toque se hace más frágil,  no ves que ahora me ahogó con la intensidad de saber que me mentiste, ha habido un hueco en mi pecho que el pasar de los años no sana.  

Pongo play,  y las teclas de un hermoso piano comienzan a sonar,  al menos Jungkook no puede escapar,  sigo escuchando sus melodías,  mi madre no está, a pensar de mi estado actual debe trabajar; mi padre viene a visistarme pero solo por unos breves minutos.  Acabó de nuevo viéndome en la cuerda floja de la muerte,  no quiero morir,  pero tampoco quiero seguir sintiéndome inútil,  me siento cada vez más débil,  nada resulta. El doctor Stevenson,  quien se encarga de mi tratamiento dice que no hay más opciones.  

Alguna cura debe existir, sólo que no la conozco.  

Un poco se sangre comienza a salir de mi Nariz,  en ese momento entra Suga.  

Se acerca con rapidez y me pasa un pañuelo, me limpio con cuidado. 

—Te traje un poco de gelatina. —me dice entregandome un frasco rojo.  Se lo recibo sin decir "Gracias" Y comienzó a comérmelo. 

Incluso la gelatina dejó de tener sabor,  mi cuerpo no puede recibir otra cosa que no sea gelatina y medicamentos,  también debó andar con el inhalador.  Estar en face terminal y no morir resulta ser algo difícil.  —¿Como te sientes?—pregunta mirándome con ojos dolientes,  tengo ganas de decirle que no puedo más, si mis pulmones pueden tirar la talla ¿Por que yo no? Quiero decirle que estoy harto de comer solo gelatina,  que ya no puedo tener ninguna emoción o de lo contraria colapsaria,  que es horrible tener que ocultar los espejos del lugar para no tener que ver tu cuerpo oculto entre sus propias venas y huesos; pero solo me limitó a sonreírle y mentir. 

—Estoy bien,  es más,  creo que ya no tengo el cansancio de ayer. 

—Eso es bueno.. Este.... Debo irme. —se excusa. —tengo que... —no dejó que termine,  por que no quiero más ver la lastima que me tiene en su mirada.  

—Esta bien,—le interrumpo. — nos vemos luego. 

El asiente con la cabeza despacio. Me da un beso en la coronilla y se va. 

Tae suspira terminando de comerse la gelatina,  mira la etiqueta un momento: "Todos los sabores del arco iris en un solo empaque lleno de lluvia,  Teng Bing, gelatina hecha a tu medida" 

Él ríe tras leerlo. Después hace una mueca, se coge con cuidadado el costado,  unos de los tubos que tiene le provocan dolor al ejecutar cualquier movimiento.  

—¿Los sabores del arco iris?  ¿Enserio? Pues para la próxima le diré a J-Hope que me consiga esos sabores por que no siento ninguno de ellos. —protesta lanzando el paquete hacia la papelera que hay cerca a la puerta. 

En ese momento Tae ve entrar a alguien. 

—Cuidado chico—dice la voz. 

Antes de que el golpe se hiciera presente, Jin logra esquivarlo. 

—¿Seok-Jin? —aventuró al no reconocer a aquel joven que acaba de entrar,  el sonrie, parece que adivine. 

—Si,  hola Tae. —habla sin dejar de sonreír mientras se acerca. Me da la mano y yo se la recibo algo confundido. 

—Deja de verme así,  vine a visitarte ¿no te alegra? Mal educado. —se queja,  habla tan rápido que tardó un nanosegundo en responderle. 

—¡No! —y me río, —claro que me alegra verte,  no seas payaso,  solo que al principio no sabía si eras tú, pensé que J-Hope vendría. —me disculpó mirándolo sentarse en una banca vacía cerca a la camilla. 

¿Como podía decirle Jin a Tae,  de que su mejor amigo esta por tomar un avión y desaparecer para siempre? 

¿Que excusa podría darle su hermano de que mando a Hoseok lejos de él por no haberlo cuidado bien?  

¿Siempre estará destinado a verse a si mismo como un retrato que las personas desgastan su color? 

Jin al oir el nombre que pronunció Tae de sus labios hace una mueca. Pensó que él ya sabía,  por eso no sospecho que debía tener cuidado con las palabras que diría. 

Las metáforas que usamos se hacen reales,  no conocemos las reglas ni su forma,  las figuras de cuando se habla y como se proceden en poseía, pero usamos nuestro dolor como beneficio.  

¿Que puedes decirme de haber perdido a alguien si no ahogar el ruido a tu alrededor con el sonido del corazón desgarrandose y cayendose de tu pecho? se estrella en el suelo,  hace un golpe seco y despues nada. 

¿Que crees es el dolor?  

Las trampas que tienen nuestro sistema nervioso de poderse apoyar en la razón para superarlo,  a veces se deshace,  se declina,  se rompe,  se hace pedazos,  deja de existir, no lo logras soportar.  

Era un caballo de guerra que venció,  una lanza de los 300 Héroes que en el estrechó de Esparta se hizo vieja.

El plomo que la bala de su Boca disparó al darle la noticia, lo dejó sin heridas,  no Sangro, no lloro,  solo se rompió.  

—¿No lo sabes? —le preguntó Jin. 

—¿De que hablas?—recupere mi postura para así verlo a la misma altura,  Jin fruncido el ceño. 

—J-Hope fue trasladado,  el intercambió se confirmó por los altavoces del Colegio,  se marcha hoy a las 3, su vuelo se retraso,  pero es confirmado. —respondió sin dejar de mirarme,  yo no lo podía creer, ¿Hoseok se iba?  ¿Por que no me lo digo? —pensé que lo sabias, —añadió.

—¿Que te hace pensar que si lo sabía? 

—Pues... —

—¿Que pasa?  

Jin bajo la vista hacía mis muñequeras,  yo también las ví.  Mis manos eran frágiles, como si en cualquier momento pudieran desaparecer,  si alguien intentaba cogerlas, se sentía como si fueran a salirseme del brazo, eran fideos con aspecto a dedos cubiertos por una pulsera de tela que decía: "Cuidados intensivos,  leucemia face terminal"

No quería ver a los demás enfermos compadecerse de mi,  tampoco quería verme a mi mismo teniendome lastima por como ante los demás me veía. No quería ver mi cabeza calva en sus retinas. 

Los faros de luz que la gente lleva en la cara revela más de lo que nos gustaría ver. 

Me desesperó ante el silencio de Jin. 

—Suga sabe,  ¿cierto? —solté al borde de las lágrimas. 

El asintió con la cabeza. 

—Necesito salir de aquí, —le digo cogiendo su mano,  el me mira en silenció. —Y tu me vas a ayudar. 

Fue fácil salir de ese lugar,  aunque no tanto al ver que teníamos que deshacernos de los tubos e inyecciones que tenía en los brazos, logramos sacarlos, sentí un pinchazo. 

Jin se rodeó los hombros con una gran manta,  como si estuviera enfermó,  cogió mi oxígeno pareciendo que él lo necesitaba,  mi cuerpo pudo ocultarse con el suyo,  me subi en sus zapatos para ocultar mis pies desnudos. 

—Señor.—lo llamó una enfermera. —¿Puedo saber a donde se dirije? 

El corazón me latio con fuerza en el pecho,  tuve que llevarme una mano cerca al corazón; con intención de que se tranquilizara.  

—Voy al baño—respondió,  pude sentir el nerviosismo en su voz. 

—¿Se encuentra bien,  le noto algo de fiebre—se acercó tocándole la frente, pude ver su uniforme,  cerré los ojos con fuerza, aunque sabía que mi cuerpo quedaba lo suficientemente oculto,  la menudez que había obtenido debido a la enfermedad lograba ocultarse. No podía evitar asustarme de que nos descubrieran. 

Jin se le ocurrió poner a prueba una de sus poses para conquistar; J-Hope me había dicho que una vez lo vio hacer sonrojar a una chica que se había acercado a pedirle un sacapunta. 

—No se preocupe my Lady,  si la necesito créame que la buscare. —le tomó la mano mirándola intensamente,  la enfermera podía deducir era de su misma edad,  Jin tenía 16. ¿Que por que esta en el Salón de Hoseok?  Pues,  se podria decir que no es especialmente una clase normal. Jin debía reforzar los números así que tomaba la clase básica,  por que reprobó la de su grado.  

Al ver con más deteniendo a la enfermera la reconocí.  Era Park Sung, una porrista del Colegio, su padre era él Doctor Stevenson, justamente quien se está encargando de mi enfermedad,  cree que logrará recuperar los tejidos que mis células destruyen; los fines de semana ella hace de voluntaria en el hospital. De ahí que Jin le hablen con tanta confianza. Aunque Jin le habla con confianza a todas las chicas que conoce. 

—Seok-Jin—digo ella riéndose. —Está bien,  te dejaré ir,  pero después me das tu número de habitación para ir a verte.

—Cuenta con ella preciosa. —alardeo él,  dándole un beso en la mejilla. 

Llegamos al estacionamiento,  la hora de las visitas se estaba acabando,  por lo que varios familiares de los enfermos estaban subiéndose a sus autos,  el día era cálido, no hacia mucho sol, ni mucho frío, era perfecto. Mi piel se deleitó con la ventisca que pasó por nuestro lado. Los rascacielos del centro de la ciudad tapaban al sol,  así que mi piel de cristal puso resistir hasta que llegamos al auto. 

El carro de Jin era un Volvo de color azul,  logré ver su placa: PDG-803. 

Algo llamó mi atención. 

—¡Espera!

—¿Ahora que? —me preguntó frenando de golpe,  casi nos caemos al chocar con un señor que luego se disculpó,  recuperamos el equilibrio. 

Logre vislumbrar entre la gente un auto en particular. Era el de Suga,  ¿No que tenía que irse rápido?  

En ese momento el salió del vehículo y nos vio,  solo vio a Jin,  yo me oculte entre la manta del Hospital. 

Alzó ambas cejas pero siguió caminando. 

Salí de mi escondite y me subí al asiento del copiloto, tenia unas Crocs en el auto así que me las puse; la adrenalina corría por mis venas, respire despacio calmando mi ansiedad de irnos ya. 

Cuando Jin se subió yo le sonreí. 

—¿De que conoces a la enfermera? —le pregunte acusándolo,  él solto una carcajada. 

—Una larga historia—contestó evadiendo mi pregunta y arrancó el motor. 

Me quedé en silencio el resto del viajé, solo quería ver a mi amigo. No podía evitar sentirme culpable por lo que estaba pasando,  sabía muy dentro de mi que todo lo había planeado Suga,  mi hermano no estaba muy contento cuando me vió en el hospital de nuevo. ¿Y ahora Hoseok tiene un intercambio?  No podía ser coincidencia. 

Ese día cuando mi madre entró a verme después de la operación,  él se quedó en la puerta, le pedí que entrará; en lugar de eso se dio la vuelta. 

—No lo Culpes Tae, para todos es difícil volverte a ver aquí, y para él, es un martirio.—comento mi madre después de que lo viera irse.

Yo asenti con la cabeza creyendo enterderla, creyendo que mi hermano no haría nada, que mi hermano probablemente se quedaría en la Sala de espera, pero no. En lugar de eso manejó hasta la escuela de J-Hope y le pidió un intercambió. Incluso en estos momentos ves que tu vida se reduce a actos de supuesta valentía que otras personas hacen complicando la tuya y vertiendo alcohol en tus heridas. 

Cerré la ventanilla de mi asiento,  el ruido de los pitos debido a un accidente eran muy fuertes, tomamos la autopista siguiendo las señales, logre ver cerca del puente por donde pasabamos un graffiti: "Existian 3 kilómetros de distancia entre nuestra amistad y la tumba que se formo a no volverte a ver,  pero ahora que de nuevo estas entiendo que desde un comienzó volverías a mi" 

<<<"Si no puedo evitar que Hoseok se vaya, al menos sabrá que pensé en el antes de irme también>> pensó el Jóven Tae desde el asiento,  evaluando todas las opciones; sabía que no podía evitar que él se subiera a ese avión. 

Jin conducía a gran velocidad,  sonreí confiando de que lo alcanzaría a ver.  

Lo que no sabía Tae es que ese deseó no se cumpliría. 

Suga se bajo del auto luego de haber hablado con J-Hope, tuvo la idea de ir al aeropuerto,  quería disculparse por lo que había hecho, auque eso no impidiera que tuviera que irse; iba a arrancar el auto cuando decidió no hacerlo. 

En ese momento recibió un llamada.  

Contestó sin saludar. Ya había visto el nombre en el identificador. 

—Ya he llegado, mi vuelo fue anunciado,  así que saldré en unos 30 minutos que dura el archivar las maletas —le informó una voz melancólica a través de la línea telefónica. 

—Lamento tengas que irte,  pero fue la única opción que encontré,  no iba a permitir que vieras más a Tae.—habló el con recelo. 

—Lo entiendo, pero cuando tu hermano se de cuenta de esto,  nunca te lo va a perdonar—escupió de golpe.

Suga trago con fuerza esas palabras, amenazaban con quedarse en su garganta, así que Carraspeo. 

—No te preocupes por mi,  preocúpate por estar lejos de su vida.—lo advirtió para después colgar. 

Después de despedirse de su profesor,  un chico de cabello naranja solto todo el aire que había estado guardando en sus mejillas mientras dejaba sus maletas en la cinta hidráulica del aeropuerto, una chica con un uniforme ajustado, etiquetó su equipaje, J-Hope vió como desaparecían y se formo en la fila.  

Después de colgar Suga salió del auto, vio a un chico arropado hasta el cuello con una sabana del Hospital, se quedó un momento mirándolo, luego se dirigio a la entrada del lugar. De debajo de las sabanas,  salió su pequeño hermano. 

Min Yoongi reaccionó,  después de que salieran del estacionamiento corrió hacia su auto,  cerro de un portazo y no necesito adivinar o seguirlos por mucho tiempo para saber a donde se dirigían.  

Tomo otro carril para así poder rebasarlos e impedir que llegaran al aeropuerto, Tae podía sufrir un infarto si se agitaba o tenía fuertes emociones,  hace unos minutos tuvó una charla con el doctor que lo atendía,  le había dicho que la medicina que había surtido en sus venas estaba dando efecto,  lograría sanarse si reposaba; pues el antibiótico era muy fuerte,  aun así su médula se estaba acoplando en su sistema.  

No podía permitir que se interpusiera al aire acondicionado,  podía ser fatal. 

Suga pisó a fondo el acelerador adentrandose por un atajo,  giro en "V" Y salió a la autopista,  no vio las señales de la calle y se fue en contra vía,  aunque hundió su pie izquierdo con fuerza en el freno,  se vio obligado a  virar la dirección hacia la derecha para no chocar con otro vehículo que iba hacia él. 

Formó un tráfico. 

La gente se acercó a para ver el daño,  sin embargo lo autos lograron rozarce, por el retrovisor vió el auto en el que se había subido su hermano, paso a su lado a toda velocidad. 

Suga maldijo en su interior y arrancó. Condujo hasta que vio un letrero. 

"Aeropuerto 300km"

No lograria alcanzarlos. 

—Oh no. —Susurró cuando los vió bajarse y entrar corriendo al aeropuerto.

Sabía que Tae le mintió cuando le pregunto cómo se sentía; aun así podía notar que su cuerpo se reconfortaba.  

Llegaron tarde.  

Tae lo supo desde el momento en el preguntó por el vuelo de California y el oficial le señalo un avión que justo estaba despegando.  Lo que taladraba mi pecho en este momento, se sentía en cada tos que desprendia mi garganta, igual que el hierro bajo un calor que las llama del fuego desprendían deslizándose por mi cuello,  lograba quemar mi corazón y árdia, como si durante mucho tiempo bebiera un veneno y apenas hiciera efecto. Dentro de mi se deshacía, como una fuerte ráfaga de frío que ahora se evaporada de entre los dedos de mis manos, dolia, ¿Por que?  Por que ahora el mundo nisiquiera te deja conservar aquello que te importa. 

Jin lo abrazo y el rompió a llorar. 

Despues de hacerlo el aire le fallo; se desmayó. 

No más Hoseok... 


 
 
 

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