10 Manzanas #31
- Mellower Fanatic

- 16 oct 2018
- 7 Min. de lectura
Dedicado a Una lectora que esta cumpliendo años.
La Preparatoria de Mike era una arquitectura que ocupaba 10 manzanas en toda la ciudad—y, eso que era poco—. El hecho de que eres el nuevo nunca nadie podrá superarlo. Esa sensación de que no encajas por mucho que te decidas superarlo.
No es como que a todos les emocione ser los recién llegados independiente de a donde vayan. Sigues sin ser de ahí. Todos los estudiantes se encargan de recordártelo. Había cerrado los ojos por un momento cuando nos vimos en la calle.
Trate de liberar tensión preguntándole al conductor algunas cosas que tenía en pendiente.
—¿Puedo hacerte una pregunta personal? —aventure mirándolo de reojo.
El se encogio de hombros.
—Claro, —contestó al final.
—¿El chico que ví en el aeropuerto... —
—¿Si es mi verdadero hermano? —interrumpió con una sonrisa de medio lado sin dejar de ver al frente.
—Si. —me atreví a concluir. Justo cuando estaba por hablar el convertible salto de la acera para al final comenzar a toser.
—AY no —se quejó Mike frenando de golpe. Se bajo del asiento del conductor arrodillandose cerca a la primera llanta.
—¿Pasa algo? —Pregunte con cautela abriendo la puerta de mi lado sin intención de bajarme.
—Creo que nos hemos pinchado —; dudo un momento inspeccionando mejor el área afectada, encontró algo digno de su atención pegado como un parche.
Al galar con fuerza saco un clavo bastante oxidado; Segundos después escuchamos como el aire se escapaba de los rines.
Se levantó con un poco de polvo en sus rodillas dispuesto a hacer algo.
Saco el telefono de la guantera para llamar a alguien.
—Dylan, Soy Mike.... —Habló distraídamente comenzando a contar hasta 10 en su interior, se veía frustrado. Al final soltó una carcajada —Si perdón, ¡Oye! ¿Ya saliste de tu casa? ¿Sera que nos puedes hacer el favor de recogernos? Si, el auto se pinchó—añadió esta vez más seguro —Estamos.... —Balbuceo mirando en todas partes haber si lograba encontrar una señal que le soplará la calle donde nos habíamos quedado. Al final vio una cerca a un árbol—... en la calle BERD 31A ¡Si, gracias! — finalizó suspirando.
Decidí salir del auto con las manos en los bolsillos, en absoluto silencio.
Levantó la vista del teléfono tras teclear unas palabras.
—No te preocupes, Dylan vendran por nosotros, así nos llevara al colegio y de regreso también—.Me mantuvo al tanto para que no me preocupara —lo cierto era que no estaba en lo absoluto intranquilo por habernos pinchado. Quien parecía al borde de un colapso era él. —.
—No hay problema, tampoco tengo muchas ganas de ir a clases —Confense haciendo una mueca.
—¿Por que? —vaciló entre acercarse o no a donde yo estaba, me recoste en al capó del vehículo y él hizo lo mismo decidido.
Mire su cabello castaño peinado hacia un lado, tuve deseos de acomodarme el mío, solo lo había desenrredado y ya.
Su mirada insistente me recordó que debía responder.
—No es algo en especial, solo no me ilusiona mucho ser el nuevo del grupo, ya sabes, siempre terminas dandote cuenta que no es realmente como lo imaginabas—, contesto de repente con un poco de nostalgia en la voz.
—Tienes razón, siempre es así. —Concuerda conmigo cruzándose de brazos, como si de repente se diera cuenta de algo que no quería se le acercase.
—Nam-Joon no es mi hermano biologico...— soltó de golpe sin bajar la Guardia.
Lo miro extrañadamente, reprimo el impulso se decir "¿Que?" Cuando caigo en cuenta de que esta respondiendo la pregunta que le hice antes de que se pinchara el auto.
>>>... en realidad es adoptado, mi madre conoció a un hombre en Corea del Sur; una vez prestó sus servicios como enfemera, ella quería terminar la carrera. Así que hizo sus prácticas allá... El sujetó ya tenía una familia, de esa Unión nació Nam, su madre estaba muy enferma, así que la doctora en desarrollo prestó sus servicios tratando de salvarla... Desafortunadamente fue imposible. El hombre viudo conquistó a la enfemera, mi madre se enamoró y adoptó a Nam como su hijo. Después de eso trataron de regresar ilegalmente, en ese procesó él murió, nada le pasó al niño ni a la mujer. Mi madre trabajo en hospitales por muchos años, hasta que conoció a mi padre; un empresario soltero que daba donaciones al lugar donde ella trabajaba, siendo en un ocasión especial donde ambos se encontraron, se casaron y ¡Nacio este preludio! —agregó con una voz de reinado apuntando las manos de sus brazos a su cara. No pude evitar reirme un poco, Mike también se río— Y con eso tuvo que ser sincera contándole la verdad a su nuevo esposo, también me la contaron a mi, pero no se lo han dicho a Nam. Puede que el sea mayor que yo, pero no quiero que crea que no es parte de la família, ¿Comprendes? —Finalizó poniendo cara de agonía.
—Si, comprendo —respondo imitando su antigua acción, me cruzó de brazos bostezando. Me tapo la cara con un mano para no tener que mostrarle mis sistema gustativo.
Depronto y sin querer algo me viene al casco de la corteza cerebral.
—¿Cual es tu apellido?
Mike me mira de reojo.
—Kim Mike Pence, es mi nombre completo—declara como si fuera sentencia.
—Es bastante original, no deberías esconderlo—; lo alabó.
—Ahora es tu turno — exalta emocionado.
—¿De que?
—Pues de contestar una pregunta personal —. Objeta mirándome detenidamente, ciento que un escáner esta justo ahora calificando mi cuerpo entero. Me siento al descubierto, su mirada pasa de arriba a abajo dos veces.
—¿Que tanto me ves?
Me comenzaba a poner nervioso.
—Amigo tienes buen músculo, serias perfecto para entrar a los Tigers.
—¿Que son Tiggers? —pronunció despacio, mi inglés es excelente pero no quería equivocarme; aun así lo hago y deletreo dos "g"
Mike suelta una carcajada.
—No que, ¡quienes!—corrige volviendo al auto, saca una maleta color negro que tiene escrito en dorado : "Tigers California" Preparatoria Globers of Break, del asiento trasero.
—Mira y veras, —asegura haciendo a un lado el cierre que la cubre, dentro hay un uniforme blanco con letras Rojas, primero saca una camiseta sin mangas que tiene su nombre "Mike Pence" #18
—Somo una familia que pasa de un lado a otro sus sueños y miedos, tratando de que al final todo eso se juegue llegando a una anotación; Somos más que un equipo tratando de ir contra el reloj, Solo quienes tienen la responsabilidad de que valga la pena cada gota de sudor y sacrificio antes derramada en los entrenamientos...Tratamos de no resbalar, luchando para que los más grandes saltos en la historia sean por nuestras metas logradas.
—Osea un Equipo de Basquetbol, ¿No?
Mike se desinfla.
—Acabas de arruinar mi discurso. Pero si. Un equipo de Basquetbol, aunque prefiero llamarlo Baloncesto —Presume —Suena más elegante— murmura regresando su equipaje al asiento dentro del auto.
El peso de una pierna la paso para la otra, ¿Cuanto tiempo más se tardara Dylan? Comenzaba a cansarme y a querer quedarme dormido.
—¿Jugaste antes? — Preguntó regresando a mi lado.
Señalo la maleta.
—¿Basquetbol?
—Si.—asiente rodando un poco los ojos, ofendi a su baloncesto.
—Pues, no mucho, debido a asuntos personales tuve que dejarlo. —respondo acomodandome el cabello no tan húmedo como antes cubriendome la frente. —¿Tu en que posición estas?
—Estoy cerca de la canasta, ataque y pase alto.
Me acercó a midiendo nuestra estatura. Al final solo es un poco más alto que Yo. Mike se da cuenta de lo que estoy haciendo y sonreí de forma burlesca. Se para recto facilitandome el trabajo.
—Si, eres alto, pero solo un poco—; Confirmó haciendo un gesto de poco con los dedos.
—¿Que dices enano? Yo soy mucho más alto, lo que pasa es que usas zapatillas altas. — contesta volviendo a soltarse, sacude sus hombros y estira el cuello.
Mike acababa de traerle a Hoseok un momento inolvidable. Removió un vaso de su corazón atrofiando el aire.
Dia de la firma
Acababa de llegar al hospital, la noche anterior mediante mensajes de texto Suga me dijo que Tae había regresado por órdenes médicas. Siempre que obtenemos permiso para salir él debe volver lo antes posible asegurándonos mediante exámenes que no sufrió alguna alteración en su cuerpo mientras estaba afuera. Siempre he querido estar cerca de él, no me gusta Tae. Soy heterosexual, además el tiene una clara fascinación por un músico que descubrió hace unos meses, va a todas sus presentaciones —excepto cuando son en Seúl—demasiado lejos como para conseguirle un permiso especializado.
Tras empujar la puerta de cristal veo una Mancha verde acercarse con rapidez.
—Hola Chico, ¿Como estas? —saluda animadamente el hermano Min Yoongi.
Sonrió contagiado por la amplia sonrisa que tiene marcada en el rostro.
—Hola Suga—le contestó dándole un abrazo—la chicas incluyen beso y abrazo, yo soy mitad hombre y mujer ya que por momentos lloro al ver una novela y al segundo me hago el que no siente nada; así que le doy un abrazo —.
—¿Recuerdas la firma de autografos que tendrá el músico favorito de Tae? —pregunta de la nada empezando a caminar por un pasillo en particular, yo me quito la gorra de béisbol que traía puesta siguiéndole el ritmo con cada paso que da.
—¿Hablas de la que encontré ayer usando tu teléfono? Si, ¿por? —respondo mirándolo con curiosidad.
—Bien—se limita a decir, me enoja por un momento que no me de las información.
Suga deja de caminar cuando llegamos ante una puerta, alzó la vista y leo en la etiqueta: "Consultorio del Doctor Lee Shi Wong "
Hago una "O" Con los labios.
—Le daremos a mi hermano el mejor regalo de cumpleaños que se pueda imaginar. — habla más para él que para mí, llama a la puerta dos veces, dentro se escucha una voz que dice <<Sigan>> entro después de que su corpulento cuerpo lo haga.
—Doctor, Somos familiares del paciente Kim Taehyung, el niño con leucemia y, queríamos preguntarle algo importante.
El hombre asiente.
—Claro, pasen y tomen asiento. Ahora. ¿Que es lo que necesitan?
El doctor Lee dejó a un lado lo que escribía en la computadora y entralazo los dedos de sus manos encima de la mesa.
Mire a Suga sin entender por que estábamos ahí, cuando el mejor hermano del mundo abrió la boca para hablar, supe que haríamos muy feliz a ese niño que reposaba un par de habitaciones más al este de aquí.
—Muchas Gracias, de verdad, para mi hermano es muy importante —le agradeció una ve obtuvo la respuesta deseada.
—No es nada, solo deben Traer al paciente, le realizaré unos exámenes para verificar que todo en su cuerpo este bien. De ser así podrán llevárselo.—añadio como si eso fuera lo más banal del mundo. Puede que lo sea, pero ese sujeto acababa de convertirse en mi héroe—hablando en sentido figurado —.
—Vamos —susurro Min sacándome a jalones del Consultorio.
—Rapido, ve por Tae, yo los esperare en la cafetería; él no ha comido nada desde la mañana, y debe estar fuerte para los exámenes ¡Ve! — Apresuró cuando llegamos a su habitación, Yoongi siguió caminando en tanto yo me preparaba para ver esa sonrisa que se formaría en sus labios cuando le diera la noticia.
—¡J-Hope! —Me saludo con una gran sonrisa iluliando la penumbra del lugar donde permaneció toda la mañana, el loco del restaurante—Osea yo—le devolvió el saludo. Quise liberar un poco de mis hombros le peso de lo que sucedía.
—Enano, más respeto, me llamó Jung Ho-Seok, aparte soy mayor que tu. —censure su error guiñandole un ojo.
Esa palabra que Mike dijo removió dentro de mí una pieza frágil.










Comentarios