La misma hora #35
- Mellower Fanatic

- 20 oct 2018
- 7 Min. de lectura
Me asegure de que mis pies no sobrepasaran la línea, se sentía como volver a estar en aquellos partidos, podía persivir la timidez de mi esqueleto. Hace casi 2 años que no práctico, respire hondo concentrándome en la canasta; todo se Volvió oscuro, a mi alrededor no importaba nada, solo lograba vislumbrar entre la gente mi objetivo, al soltar el oxígeno mis pulmones se relajaron, volvía la sangre a mi cuerpo agilizando mis movimientos.
Las yemas de mis dedos se aferraban con fuerza a la dura piel del balón naranja y franjas negras.
—Lanza—Escucho que un ruido activa el gas azul evenenandose mis venas de secreción.
Impulse mi cuerpo en un salto perfecto, no más de 10 centímetros, aguste la trasmisión operando. El trofeo rozó la canasta dando unos giros a su alrededor, se parecía a un pequeño planeta que tambalea luego de haberse lanzando alrededor de un agujero hueco.
No estoy seguro de que enceste. La probabilidad es de un 1% aun así, no puedo evitarlo. Me aferró a ese 1 como si cobrará vida o tuviera un nuevo sentido logrando anotar. Allá a lo lejos, donde solo los soñadores llegan es que elevó mis ruegos.
Y finalmente entra.
Mike lanza un gritó de jubiló al aire, los demás presentes aplauden.
—Bien hecho.
El lapicero del entrenador de mueve con agilidad en una hoja de papel que tiene adherida a una portada de madera, como una libreta.
Creía que por lo menos debería hacer más pruebas. El hombre se da medía vuelta avisándole al equipo que es todo por hoy.
—¿Por que no me ha pedido hacer más tiros? —insisto por segunda vez.
—No ha sido necesario, ya te lo hemos repetido unas 10 veces. —interrumpió Dylan.
Pasamos inadvertidos entre los jugadores que terminaba su sesión. Salimos al aire libre viendo como una masa de mochilas y prendas de marca se amontonaban por los pasillos.
Logre ver a una chica de cabello Rubio empinarse para recoger algunas cosas de su loker
—Por cierto ¿Ya te dieron tu candado?—Era Mike.
Sin responder me llevo las manos a los bolsillos donde los había guardado para sacarlos.
—¿Que número? — Se inclinó para mirar de soslayo el lugar donde debía estar mi estante.
—35—. Leyó en voz alta. —Es por aquí.
Seguí de largo a pasando al lado de la Chica, al ver que Dylan se quedaba a su lado supe que era Sam.
—Suerte chico, te toca junto a ti—sonrió.
Todos eran azules, correspondían a una barrera invisible que cada discípulo presente contiene.
Escuche detrás de mí una voz de mujer que murmuraba acerca del nuevo.
—¿Ya viste lo guapo que esta? —susurraba una.
—Pues claro, mira esa piel de bebé
—Chicas tiene 14, ¿No creen que exageran?—protestó una segunda voz.
—Para nada Selene—le resto importancia la primera.
—Escuche que es de Asia, vino de intercambio.
—Pues claro que vino de intercambio, si lo anunciaron por el altavoz.
—Escuche que es jugador de baloncesto.
Esa información me sorprendió, no puedo creer que las noticias avancen tan rápido, y eso que solo logre hacer una canasta.
—Aun mejor, somos el equipo de porristas, lo veremos en cada entrenamiento—, Habló confiada la voz principal.
—Y ¿Por que no mejor ahora?
Se callaron después de haberse hecho la propuesta, me asegure de taladrar mis pies al suelo para contener el impulso de voltearme, era obvio que eso era lo que querían.
Alzaron la voz justamente para atraer mi atención. Dentro de pronto cumpliría 15.
—Bueno, hermano, vamos con Sam. Me dijo que tenías clases con ella, asi que lo más seguro es que a la siguiente pueda llevarte —. Concluyo poniendo su candado.
Hice lo mismo imitando sus movimientos.
—Oye Mike, ¿No me presentas a tu amigo? —de nuevo esa voz.
El nombrado dio media vuelta con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Eh? —la chica me señalo. —¡Claro! —repuso al captarlo. —Esta viviendo conmigo, es el nuevo chico de intercambió. —Nos presento.
—Adeley, él es Ho-Seok, Ho-Seok ella es Adeley —force una sonrisa saludandola formalmente. La chica se veía de la misma edad que mi hermano sustituto.
Era alto, pero no me interesaba tener que convivir con ese tipo de personas.
—Ho-Seok, Hola, ¿Como fue la práctica? —llegó Sam interrumpiendo a la porrista que estaba por decir algo.
—Oh lo siento, he interrumpido algo —Añadió sarcástica viendo a Adeley. La chica le sonrió enterrandola 3 metros bajo tierra para luego irse. No se despidió, no digo mucho gusto, solo se fue.
Mike se río.
—No deberías ser así pequeña —abrió de nuevo su caja fuerte para arreglarse el cabello en un espejo que tenía pegado a la puerta latetal.
—No soporto la cacería—Repuso ella siguiendo con la mirada a la chica que se aseguraba de mover su falda con cada movimiento de la cadera.
—Ya relájate, Ho-Seok no es como nosotros, se ve que esta interesado en todo menos en acercarse a ese tipo de personas.
Dylan atinó, asentí afirmando su teoría, Sam saco una carpeta de la maleta y empezó a contar.
—2.3.4.5... —cada vez miraba el reloj.
—Bien, ¿Que toca ahora? —terminó de peinarse.
—Nosotros Español, vale, tenemos que irnos—; concluyo su cuenta.
Me despedí de los demás siguiendo a Sam.
—Preguntaselo a Min Yoongi — contestó Tae señalando a su hermano.
Despertó del coma y ahora debía enfrentarse a la idea de que su mejor amigo había tomado un vuelo lejos de él, todo provocado por su hermano, y tampoco logró si quiera despedirse.
La señora Kim se quedó a hablar con Suga en tanto el recuperado paciente se iba.
Luego de encontrarse con su músico famoso se enteró que volvía a Busán.
¿Es que la cosas pueden ir peor?
El cáncer logró aislarse de su cuerpo, pero no el asma.
En doctor le explicó paso a paso el procedimiento empleado, ahora todo estaba bien, creyó que también ese favor se iría, todos lo creyeron hasta que sintió que le fallaba el aire.
Camino a tientas debido a la convulsión por los pasillos, Suga Llegó corriendo a su lado con un inhalador.
—No tienes leucemia pero si Asma, fue peligrosa la operación; y aunque lograron sanarte, durante el tratatamientos tus pulmones se debilitaron. Cualquier Tos es sinónimo de que pueda entrar agua a tu sistema —Explicó mientras trataba de ayudar a levantarlo.
Volvieron a su habitación, juntos se quedaron viendo las estrellas hasta que la hora de visitas terminó, su madre pudo permanecer con él.
No vio a Jungkook la mañana siguiente de su alta. Preg6unto por él en recepción, pero lo cierto era que necesitaba el nombre de sú madre para localizar la habitación.
Pensó en la posibilidad de volverlo a admirar desde el público cuando volviera a Tocar el piano.
Si se volvía a anunciar una presentación él asistiría con gusto. Pero eso no pasó.
—¿Quieres comer algo? —Le preguntó la señora Kim tras emprender el viaje hasta la ciudad natal.
Tae negó con la cabeza desde el asiento trasero, en eso pasaron por un restaurante.
No se sentía mal, de hecho estaba perfecto, pero había un vacío en su corazón, un hueco. Una vija dañada en su carril.
—Mamá, recuerda lo que dijo el doctor.
La mujer asintió obedenciendo a su hijo mayor.
Antes de que pasarán de largo, giró el volante 13° grados a la izquierda en dirección al restaurante.
Taehyung no protestó, pudo haber dicho que no quería, pero solo se limitó a suspirar mientras estacionaban.
Al ver la cantidad de personas que estaban almorzando saco su gorro de lana. Lo deslizó con cuidado en su cabeza calva ignorando el hecho de que pronto le crecería Cabello, en tanto asistía constantemente al hospital se acostumbro a verla.
Eligieron un sitio apartado, seguramente idea de su hermano, querían comer en paz sin preocuparse por alguna madre o niño imprudente.
Un mesero de inmediato salió a atenderlos cuando se sentaron.
—¿Que desean ordenar? —preguntó alistando un pequeño lapicero y libreta sobre su mano izquierda, esa siempre es la de apoyo.
—Quiero una sopa de pollo —Fue todo lo que dije, además si no lo hacía yo, mi madre lo haría.
—¿Piensas seguir con tus estudios cariño? —Esa era la voz del Tipico sigue con tu vida, pasa siempre, te dejan hecho una bolita en el suelo para después quererte desarrugar de la nada. Creen que por ya no estar muriendo ante un doctor o usar una máquina para respirar me siento con fuerzas. La verdad es que no mamá, papá, hermano.
Estar enfermo y verte caer sin lograrte levantar por más de un año te deja sin aliento, una cosa es que te cuiden de una gripa. Otra es tener que ser la causa que impida a tu familia salir adelante.
No soy responsable de haberme enfermado,pero si de encadenarlos como esclavos a ese tratamiento.
¿Como recuperar las veces que mi madre tuvo que trabajar desde la casa por que temia salir y dejarme?
¿Como devolverle a Suga las veces que sus amigos tocaron la puerta para invitarlo a salir y el simplemente no fue debido a que no quería dejarme solo?
¿Como regresarle los años de victoria a Mi mejor amigo ya que por estar en el hospital y en casa debido a alguna energencia no pudo jugar contra china?
Mi cuerpo ya no tiene ninguna célula cancerígena, pero es mi alma la que se agota.
La que soportó cargar con ellos durante todo este tiempo.
Un chico con cabello naranja entró al local mirando el suelo, mi corazón se aceleró tontamente. Como podria ser él si había visto el avión, efectivamente cuando levanto la vista no lo era.
Regrese a mis melancólicos pensamientos al tiempo que él camarero colocaba los pedidos frente a cada uno.
—¿A quien busca?
—Paciente Kim Taehyung, por favor —la enfermera anotó el nombre en un barra vacía, después de dar Enter miles de nombres aparecieron.
—Su habitación es la 4B, por el pasillo siguiente —informó señalando a mi derecha.
—Gracias —agradecí para dirigirme por el camino señalado, quería despedirme del chico antes de irme.
Lo cierto era que su reencuentro había logrado mejor mi estado de ánimo, la situación de mi madre no la esperaba.
Ella permaneció un momento más después de eso y fue dada de alta.
—Lo que tiene su esposa no es grave, afortunadamente intervenimos a tiempo, logramos retirar el líquido de sus pulmones. Ahora debería seguir esta receta y médicamentos que le estoy recetando para que mejore.
El doctor garabateo unas palabras en un papel junto a un sello del Hospital, firmó digitando correctamente las pastillas.
—Pueden reclamarlo en las oficinas de abajo—concluyo entregandolo.
Fuera de eso tuvimos que pagar por un médicamento que no cubría el Seguro. Era caro no lo niego, pero después de que volvimos a casa encontré la autorización que me habían dado para trabajar con una empresa pequeña logramos hacerlo.
Intérprete mis canciones, las cuales fueron un éxito, gane algo de dinero facilitando la recuperación de quien me trajo al mundo.
—Muchas gracias por la oportunidad —, agradecí al productor cuando me presente.
—No tienes que agradecer, la verdad es que tienes un gran talento, la sensibilidad con que tocas transmite sentimiento y magia —respondió él cuando firme el contrato.
—Te daremos un adelanto ya que me contaste de tu situación, ayudara a tu madre con los médicamentos. Es un hecho que ganaras mucho más.
Me entregó un sobre de Manila amarillo.
Volví a agradecer.
De camino a la casa los compre e incluso me sobró, preferí ahorrarlo.
Ahora recuerdo las palabras del hermano de Taehyung y salgo corriendo al hospital.
Al llegar a su habitación me doy cuenta que esta vacía.
Regreso a la recepción exigiendo una explicación.
—Si, lo lamento, pero me acaban de informar que fue dado de alto esta mañana —responde enseñandome la pantalla.
—Otra vez—reniego para mis adentros.
Cierro los ojos con fuerza.










Comentarios