1.2.3.4...#42
- Mellower Fanatic

- 15 nov 2018
- 12 Min. de lectura
Regrese arrastrando los pies luego de darme por vencido, si seguía llorando no lograría nada.
No haces muchas cosas solo dándote cuenta al ver las horas avanzar haciéndose cada vez más pequeñas y tu eres un cero a la izquierda para él.
Las pupilas dilatadas de mis ojos ardían de tanto sangrar.
Esa noche no cene.
Pensé en las palabras del médico hasta que la noche se hizo demasiado densa como para permanecer despierto por más tiempo.
Sabía que mi hermano necesitaría de varias semanas para recuperarse.
Comencé a afrontar el modo de vida que tendría ahora siendo su rumbo distinto.
La cuarta cirugía sucedió de imprevisto.
El mejor amigo de Tae fue a verlo ese día.
Me ví en la necesidad de pedirle que se fuera, pareció cruel pero la situación actual era muy delicada.
Observaba su calida respiración una vez era trasladado de cuidados intensivos a la habitación después de recuperarse completamente. Claro. Eso para una nueva intervención.
Mis nervios subían al tope cuando iban por él. Sentía que ya no lo volvería a ver.
Podíamos estar viendo la tele o leyendo un libro.
—Mira, traje esta nueva película que acaba de salir en cines — comente de repente cuando salió un tráiler de su estreno en medio del canal de películas que estábamos viendo.
—¿Enserio?
—Si, la queme en buena resolución así que será igual que si fuéramos al cine —respondí sacandola del estuche.
Tae miro la portada e inversa leyendo la sinopsis.
—Me gusta su introducción, debe ser buena —alabó finalmente.
Me pare del asiento que estaba a su lado para colocarla, no tuve tiempo de siquiera dar click en "Play" . Unas enfermeras entraron de repente asustandome por la interrupción.
—Disculpa chico, pero el paciente tiene para el día de hoy asignado un control.—Habló de entre las mujeres el mismo médico que ví con mi madre hace un par de meses.
—¿Control? —pregunte de forma brusca.
—Así es, solo que esta ves será breve— dijo empujandome levemente del televisor.
Me hice a un lado de forma rápida provocando que perdiera un poco el equilibrio por no tener sobre quién ejercer fuerza innecesaria.
Me quedé afuera esperandolo.
Después de eso, estaba muy cansado como para ver la película.
Solo moví un pie tras otro de regreso a la cada, me ví en el espejo de la entrada.
¿Puedo hacer algo? No, es absurdo.
Fingo que todo va bien, luego viene igual a un rayo la casualidad riéndose de mi ignorancia.
Al otro día yo tenía clases, a mitad del años Escolar en mi último grado (11) estaba por graduarme, no podía tener Faltas o calificaciones bajas. No fuí al hospital debido a la finalización de un proyecto final que debía emprender.
Sin embargo J-Hope si fue, quien sabe que tanto hablaron; solo puedo dar por sentado el hecho de que ahora mi hermano era fan de un músico recién salido del horno.
Su nombre era Jeon Jung-Kook.
—Al fina terminamos —pronunció con jubiló mi compañero de trabajo Gi-Wong, había sido un largo proceso, pero era bueno en redacción así que terminamos antes de lo pensado.
Suzy se estiró un poco retirándose de la mesa donde todo estábamos reunidos, parecía que estaba apuntó de iniciar una maratón.
—Si, ya me duele la cola de estar sentado por horas—se quejó Choi Shi-Lee comenzando a caminar raro en dirección al baño.
Todos nos reímos mientras me aseguraba de guardar el informe en el escritorio y memoria.
También le mande un correo a todo el grupo para que se reservarán una copia.
—Traere un poco de jugó, ¿Quieren? —preguntó Lee Bo-Na dejando a un lado su cuerno de apuntes para dirigirse a la cocina.
—Yo te ayudó. —me ofrecí amablemente expulsando la memoria para apagar el equipo.
Ella colocó 5 vasos en una bandeja que sostuve con ambas manos, comenzado a verter jugo de mora en ellos.
—Es un alivio al fin terminar la prepa para ir a la Universidad, ¿Tu que piensas estudiar Min? — preguntó mirándome por un breve segundo.
—Contaduría —afirme sin dudarlo—; ¿Y tu?—le devolví la movida.
Ella encambio lo pensó llenando el segundo vaso.
—Aun no lo se —respondió finalmente cuando término con los 5 moldes.
—¿Por que no? —me carcomia la duda de su voz, como si temiera responder. Estaba seguro que tenía la respuesta pero no la dijo. A muchos de los jóvenes e incluso adultos les pasa, como si elegir lo que quieren ser fuera una vergüenza.
Regresamos a la Sala en silencio.
Todos volvían a la vida después de terminarse el jugó.
—Esta muy Rico gracias —. Agradecieron volviendo a colocarlos en la bandeja ya vacíos.
Suzy los lavo mientras recogiamos el desorden.
Fuí el que más rápido lo hizo ya que tenía que ver a Tae antes de que se hiciera muy de noche.
Me despedí de todos.
—Debo comprar unas cosas, así que preferiero hacerlo antes de ver cerradas las tiendas — excuse mi rápido escape al ver sus caras confundidas.
Bo-Na sonrió.
—Esta bien Min, pero no tienes que mentirnos—comenzó.
—Si, sabemos de tu hermano. Y no nos burlaremos como unos tontos de una enfermedad tan grave—puntualizó Gi-Wong.
—Es más, —añadió Choi Shi-Lee retirándose del lugar — llevale esta canasta de frutas y bebidas refrescantes que compramos para él— habló de nuevo llegando con una inmensa canasta decorada.
Mire hacia otro lado debido al sentimiento.
Sentí los brazos de los chicos rodearme en un abrazo.
—Termine de lavar los vasos—llegó hasta nosotros la voz de Suzy—¿Eh? ¿Ha pasado algo? ¿Por que todos están abrazando a Yoongi?
No pude evitar reírme un poco viendo su cara despistada. Todo me siguieron. Al final también Suzy se unió al abrazo.
—Gracias por este detalle chicos —dije cuando hube soltado algunas lagrimas del establo.
Ellos le restaron importancia, pero para mi fue más que nada.
Algunas personas no entienden el significado de obrar sin intereses.
Pero quienes lo hacen son un tesoro.
Obtuve un permiso especial para sacar la licencia, así que conduje hasta el hospital.
Salude a todo el personal pasando rápidamente por el corredor cuando depronto escuche su nombre.
—¿Has oído hablar de Jungkook?— Preguntó la voz de un animado Tae.
—De hecho, ahora que lo mencionas; si, he oído hablar de él— contestó otra voz dentro de la habitación, era más gruesa por lo que deduje era de su mejor amigo.
—¿Donde? —insistió de nuevo mi hermano.
— En clase de biología si no mal recuerdo.
—¿Quienes?
—No estoy seguro, no me habló con todas las chicas del Salón; solo escuche a unas cuantas hablar de su música e incluso pusieron una de sus canciones, fue hace una semana.
—Ya veo, fue cuando tuve mi primera intervención. —habló más para él, hice una mueca por que no era verdad.
—Si, supongo que debido a eso no nos vimos—lo afirmó el chico sabiendo también que no era así.
—No te culpes, se que mi hermano te pidió que te fueras, me lo contó cuando recupere la conciencia. —comentó distraídamente, eso si era verdad, tuve que comentarselo cuando preguntó por Ho- Seok.
Deje a los chicos seguir hablando sin interrupciones por lo que regrese al auto con las canasta. Mañana se la daría.
Investigue ya en casa un poco sobre el joven que mencionaron descubriendo su talento. Al volver Tae también me preguntó de él. Logre responderle y entregarle el regalo.
—¿Entonces si lo conoces? Me tomaste por Sorpresa pensé que no, como nunca te veo escuchando música —puntualizó comiéndose una manzana.
—Ya pero si lo hago, solo que no todo el tiempo—me defendí masticando unas fresas.
—Te pondre una canción de él así como hice con J-Hope.
Se terminó la manzana encendiendo el Mp3.
Las siguientes instancias a su lado fue de hablar sobre Jeon Jung-Kook.
Al parecer no muy Lejos de estas fechas se haría una presentación en Busán del músico.
Kim insistió en que debía ir.
Así que acompañe a HoSeok a la venta de taquillas obteniendo los mejores puestos, su boletería era muy vendida. No era un concierto ya que su música era clásica, no a todos los jóvenes de hoy en día les gusta ese tipo de Movimiento.
Es más una pequeña presentación en el Teatro de Busán.
Debido a que su acceso no fue difícil obtuvimos un permiso para su asistencia.
Cuando le contamos brincaba de felicidad.
Y así se volvieron un poco más llevaderos sus diagnósticos en cada cirugía.
Debo darle crédito al joven.
Hasta que dejó de presentarse.
Todo se vino colina abajo.
El músico tuvo una crisis.
J-Hope fue mandado de intercambio a california.
Tae estaba premeditado de que solo le quedaría un mes de vida.
Mi nombre es impronunciable en su presencia luego de que se recuperó.
Mis padres siguieron ignorandome.
Tae se mudó a Seúl.
El músico trato de suicidarse.
Tae lo salvó.
Él no lo recuerda.
Conocí a alguien.
Resulta ser él ex del músico.
J-Hope vuelve.
Jung-Kook descubre el pasado de él y Tae.
¿Que enredo no?
—Aquí tienen.
—Muchas gracias.
Una vez compradas las entradas, al lado de
J-Hope empecé a caminar devuelta donde Tae para darle la noticia, el siguiente punto de la lista era obtener un permiso para lograr sacarlo del Hospital y asi pueda asistir a la presentación.
—Mejor guardarlas por favor, no quiero que se me pierdan. —Une melena de color naranja dejó de caminar un segundo para darme los tres tiquetes.
Tomandolos con cuidado los guarde en el bolsillo delantero de mi pantalón, también me acomode la gorra de béisbol sobre la frente.
—¿Tu crees que podamos obtener...? —consiguió pronunciar.
—¿Hablas de permiso? —lo interrumpí rápidamente —; pero claro, no será difícil, además Tae ya se siente mejor, tenemos una semana más para lograrlo. La presentación será en Mayo.
El chicos frunció un poco su entreceja.
—Tienes razón, ya se encuentra mejor.
—Él estara bien, dentro de poco volverá a la escuela —comente animadamente.
¿Por que será que justo cuando uno trata de ser postivo las cosas se tornan oscuras?
El destino nos mira desde el cielo con cara de "Pero que dices niño, yo soy quien declara la guerra en este lugar y hoy dijo que no habrá esperanza para ustedes" (Bum) impacta sobre el optimismo una bola inmensa de grasa.
Pronto estallaria esa gran masa sobre todos nosotros.
Por algún motivo mire hacia la atmósfera, un gran halo del tamaño del universo recubria él planeta donde vivíamos.
Varias capas cubren los anillos terrestres, su aureola inmensa es frágil, pero flexible
¿Sirve de algo?
El día que el sol se canse de iluminar, el día que las estrellas se quemen dentro del gran denso gas que las viste, el día que los cometas cambien de dirección y se estrelle contra el tercer mundo del sistema solar. ¿Esa nubes flacidad recargada de nitrógeno, mercurio y energía (Sin nombrar lo demás) podrá cuidarnos?
Solo un monumento es fuerte por que quieren los observan; fotografían y demás creen en ello.
Ante un individuo desconocido somos guerreros.
Cuando ya entra la confianza, comienzan a desmoronarse nuestros músculos igual que un reloj de arena listo para predecir una bomba Atómica.
Sin decir una sola palabra deje caer mis hombros firmes acompañados de un leve suspiro.
J-Hope percibió mis movimientos.
—¿Ocurre algo? —preguntó preocupado retrocediendo unos pasos hasta llegar a mi lado, al parecer había dejado de caminar rápido y el sobrepaso mi velocidad.
Hice un gesto con la mano derecha pidiéndole un segundo para hablar.
—No es nada, solo me sentí cansado de repente —hable sin fuerzas. —Continuemos —aminore la marcha pasando a su lado.
Una vez comenzamos a subir las escaleras del hospital, él chico de cabello naranja corrió dentro del edificio.
—¡Tae! ¡Tae! ¡Tae! —gritaba agitando los brazos.
Cuando empuje la puerta de cristal para pasar lo escuche saludar a alguien y desaparecer por el corredor opuesto camino al ascensor.
Sin mucha prisa copie sus movimientos.
De nuevo lo escuche, ahora corría hacia donde me encontraba una vez salí de la cabina.
—¡Suga! Dame las entradas —atropello las palabras mientras estiraba la mano.
Saque los tiquetes del bolsillo y se los entregue.
—Gracias, ¡Tae! ¡Las conseguimos! —siguió gritando.
—Pero que escándalo —Se quejó una enfermera siguiendo con la mirada al chico que brincaba por todo el pasillo.
—Disculpe por la intromisión.
Ella advirtió mi presencia asistiendo, llamó al ascensor en tanto yo seguía al chico emocionado.
—Wow no puedo creerlo, en verdad las tienen—escuche la voz de mi hermano cuando hube llegado.
Empuje la perilla pero casi piedo el equilibrio debido a que J-Hope la abrió de golpe.
Tropece con la extensión del televisor aplastandolo.
—Podrías moverte, me quedo sin aire—habló forzadamente el culpable; siendo yo más alto cubría todo su cuerpo.
—Bien hecho—lo regañe parandome rápidamente.
Tae se río llenado la habitación con un poco de color.
En es momento alguien golpeo tres veces la puerta interrumpiendo su carcajada.
J-Hope se levantó a duras penas del suelo para atender, me acerque a Kim sentandome en una silla que había junto a él.
—¡Hey! ¡Chicas! Que bueno que vinieron —exaltó HoSeok tras quitar el seguro.
—No te íbamos a fallar —escuche unas voces detrás de la madera blanca.
—¿Si vinieron? —intervino Tae levantándose de la cama para ir hasta la puerta, tuve un acto reflejo así que me incline deprisa al verlo pararse con cierto grado de dificultad.
—Ten cuidado, no hace mucho saliste de cuidados intensivos.
Él sonrió de lado.
—Si Hermano, gracias—dijo finalmente dándome un abrazo para acompañar a su mejor amigo quien seguía en la puerta.
¿Por que no abría? Y, ¿Quienes eran los que se encontraban detrás? ¿De donde los conoce Tae? No le conocía ninguna novia.
Mire más atentamente las espaldas de los chicos.
Cuando el paciente se asomo hubieron más alagos.
—Hola Tae, ¿Como estas el día de hoy?
—Bien Chicas, ¿Y ustedes?
—Siempre felices con tal de verte otra vez.
—Son un encanto.
—¿Quieres pintar?
¿Pintar? Pero. ¿Que era esto?
—Si claro, pasen, mi hermano también esta aquí, puede pintar con nosotros.
—¡Genial! De hecho lo vimos pasar con Naranja así que hemos traído más dibujos.
—Eso es estupendo.
Luego de la pequeña charla, Tae y HoSeok abrieron de par en par la puerta, pude ver quienes estaba detrás. Eran... Dos... ¿Niñas?
¿Pero que hacían niñas aquí?
Mi cara de asombro era exepcional.
Y yo ya tratando de recordar en que momento hubiera conocido alguna novia, cuando se traban de dos niñas con miles de hojas en sus manos junto a cajas de colores.
—Entren chicas —las ánimo J-Hope cerrando la puerta tras ellas.
Tras sumergirse como submarino en el mar, las niñas vieron con asombro el interior.
Una de ellas se detuvo cuando sus ojos impactaron con los míos.
—Cristy —pronunció Tae el nombre de una de las pequeñas, —Boom— dijo el de la siguiente —Él es mi hermano Min Yoongi —nos presentó.
Traían puestos unos overoles idénticos uno del otro, una flor tejida en el interior del Color azul Jean, debajo una camisa para Cristy —Chica de cabello mono y ojos azules agua —Blanca y para Boom —pelinegra de ojos grises éter —Amarilla.
También tenían puestas unas botas de lluvia con flores, el overol estaba doblado sobre sus tobillos. Inspiraban ternura.
Ambas se acercaron hasta donde estaba, saludando al mismo tiempo.
—Mucho gusto.
—Igualmente pequeñas —incline mi cabeza brevemente.
—¡Hora de pintar! —Exclamo eufórico HoSeok acercando una mesa larga y asientos.
Primero las chiquillas se sentaron extendiendo las distintas figuras impresas junto a los colores.
—¿Que trajeron el día del hoy? —preguntó Tae acomodandose al lado de Boom.
—Bien, el día de hoy serán peces —respondió Cristy pasandole a los presentes (Incluyéndome) una hoja de papel al revés.
—Todavía no las volteen, quiero asegurarme de que sea sorpresa —advirtió Boom cuando justo iba a hacerlo.
—Muy bien como saben, el arte de pintar no es para todos, es decir, muchos saben hacerlo; pero no siempre logran recalcar su momento —comenzó a hablar Cristy como si fuera una Conferencia de dibujo. Sonreí un poco al verla de esa manera. —; Ahora. Se que Tae, Naranja, Boom y yo sabemos las reglas a la hora de pintar. Pero un individuo aquí presente no las conoce —me señalo dando a entender que el individuo era yo.
La siguiente en hablar fue Boom.
—No podemos permitir que Pintes con nosotros si no sabes hacerlo.
—Pero que tontería—solté indignado —Claro que se hacerlo.
—Sabemos que si, pero no de la manera correcta— aclaro provocando que los chicos se rieran.—Ahora, los demás pueden comenzar mientras yo le enseño al señor Min como pintar correctamente.
Boom se sentó cerca a mí y comenzó a nombrar con los dedos. El hecho de llamarme señor la hizo ver más pequeña todavía.
—Corrige tu postura,—Dio inicio a las lecciones— a la hora de colorear no choques los codo con tu siguiente o podrías lastimarlo, también no hagas mucha basura cuando quieras sacarle punta a un color desgastado. Aquí trajimos una bolsa donde puedes hecharlo... —siguió y siguió...
¿Enserio eran tantas?
Hasta que hube pintado correctamente un pez entero, Boom supervisó mis trazos.
—Bien, así es—decía cuando veían el resultado de una escama o aleta.
—¿Como vas Min? —preguntó sacartiscamente HoSeok en mi dirección.
Lo enterre con la mirada sin dejar de colorear.
—No te desconcentres, mira que ya te saliste —lo regaño Cristy.
—Uy lo siento —se disculpó cogiendo el borrador.
—Nunca me imaginé que hacer esto fuera tan relajante —comentó Tae desde su puesto autografiando su dibujo.
Se lo enseño a Cristy quien le colocó una estrella dorada en medio.
—Perfecto —admiro colocandolo a un lado del suyo. — y claro que es relajante. Es una terapia que aporta grandes beneficios a la salud humana; se usa como un forma de deducción a la hora de querer saber algo de alguien y estimula el desarrollo psicomotor del joven o adulto —dicho como si fuera una revista de Internet.
Los 5 continuamos por unas cuantas horas más hasta que las madres de las niñas llegaron.
Nos despedimos de ellas y Boom me felicito.
—Lo has conseguido, ahora eres un profesional.
—Estoy halagado —conteste agachandome para quedar a su altura.
Ví a J-Hope hablando con una chica en el pasillo.
Lo ignore viendo como se alejaban las pequeñas.
—Felicidades hermano, que bueno que aprendiste, a Naranja y a mi nos tomó menos tiempo pero bien por ti —intervino golpeandome levemente la espalda.
—Si, fue divertido — confese.
—Estoy feliz de escuchar eso por que ellas seguirán viniendo cada día.
—¿Que?
—Oye J-Hope entra, vamos a organizar lo dela presentación—ignoro mi reacción hablándole al chico del pasillo.
—Espera Tae, ¿enserio vienen cada día?
—Mira, parece que consiguieron Buenos asientos—siguió pasándo de largo adentrándose en la habitación.
HoSeok troto riendo de mi cara.
—J-Hope ¿es verdad que vendran manaña?
—Oh si, y son muy estrictas cuando olvidas las reglas—. Respondió alzando las cejas al tiempo.
"Corrige tu postura, a la hora de colorear no choques los codo con tu siguiente o podrías lastimarlo, también no hagas mucha basura cuando quieras sacarle punta a un color desgastado. Aquí trajimos una bolsa donde puedes hecharlo..." Repase con cuidado sus palabras.
Conte con los dedos igual que ella lo había hecho.
1.2.3.4...
Hasta pintar tiene su ciencia.










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